Cataluña, tierra de vino
Vinos de calidad con hasta once denominaciones de origen. ¡Descubre las mejores bodegas de Cataluña!
El estrecho lazo que une Cataluña con el vino comenzó hace más de 2.500 años. Eran los griegos, romanos e ibéricos, en su viaje por estas tierras, los encargados de introducir los primeros viñedos. Los beneficios del clima mediterráneo proporcionan un entorno idílico para que la región produzca vinos de alta calidad. Tener una copa de vino catalán es, por tanto, tomar un sorbo de su historia, su cultura y su identidad. ¡No te lo pierdas!
Estás en la tierra de los vinos. Así que recuerda salir de Cataluña sin disfrutar de una copa, ¡es casi un crimen!
Lo más destacado
- Denominaciones
La diversidad de climas, paisajes y características de los diferentes territorios de Cataluña son los culpables de que en la región haya hasta once denominaciones de origen (DO) -además de la del cava-, cada una con una particular idiosincrasia. Por ejemplo, el Penedés, la primera denominación del mundo con vinos 100% ecológicos, tiene algunas de las mejores poblaciones del planeta, mientras que el Empordá, la puerta de entrada a los griegos, produce vinos rosados de enorme calidad. Pero hay muchos más. Rojo, espumoso, blanco, ácido, afrutado, fresco o intenso... ¡Todos ellos serán un regalo para tus sentidos!
- Bodegas
La región es, por tanto, un territorio de bodegas. Una apuesta segura es elegir algunas de las empresas o entidades incluidas en la marca Enoturismo Catalunya para empezar a descubrir el territorio. Sin embargo lo hacemos un poco más fácil y te recomendamos que tomes nota de las siguientes mejores bodegas de Cataluña: La Vinyeta, Castell del Remei, Cavis Freixenet, Clos Pons, Bodegas Peralta, Bodegas Abadal, Bodegas de Ca Suriol, Celler de Capsanes, Celler Masroig, Codorniu, Finca Viladellops, Familia Torres, Montesquius, Heretat Oller del Mas.
¿Qué hacer?
Pero disfrutar de la cultura del vino no se trata sólo de degustar y beber. El enoturismo ofrece un sinfín de actividades para descubrir el cultivo de primera mano y abierto a experiencias auténticas. Una visita guiada que da pedales entre extensas tierras de viñedo es una buena opción. Pero también se puede optar por una visita más cultural, como en el edificio con más historia de Cataluña, o optar por ir de arriba abajo, a menudo con degustaciones incluidas, algunas de las bodegas más populares de la región (Degusta Clos Pons, visita Codorniu...).
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